domingo, 8 de marzo de 2015

Introducción a la Historia de la Medicina

La medicina ciencia que nació siendo un arte,  una práctica apegada a la magia, por no especificar una religión. Para después tomar un camino diferente y apartarse de lo subjetivo,  tomando un camino más cuerdo y menos errante se podría decir. Un camino en donde se aprende de lo vivido, lo observable, lo tangible y lo que se puede comprobar, y aun le deja un espacio a la duda y apoya al descubrimiento. Pero esto no siempre fue así.

Los paradigmas son  la forma de ser y pensar de los grupos humanos  en determinado momento de la historia. En la medicina se pueden distinguir 5 paradigmas: El mágico, humoral, mecanicista, vitalista y biomédico. Este último es el que predomina en nuestros tiempos.

El paradigma magico.

El paradigma mágico se basa en la creencia de que la salud y la enfermedad tienen un origen divino. Son los Dioses quienes son capaces de curar enfermedades, pero igual son capaces de otorgarlas. La enfermedad se veía como la consecuencia de haber insultado a los Dioses, de alguna posesión demoníaca; como en el caso de las trepanaciones que se hacían con el fin de sacar demonios, por la  omitir las  ofrendas como en la cultora inca. Y se podía quedar sano, por medio de oraciones, usar de amuletos, exorcismos, penitencias, conjuros y demás. Los personajes de este paradigma son: El chaman, sacerdote, sanador y los brujos. El chaman actúa como médium de un espíritu, se deja posesionar por el, el sacerdote por medio de oraciones pretende sanar, el sanador usa la energía cósmica, espiritual como principal fuente y los brujos se alían con demonios y se encargar de hacer el mal.










Los asclepiones eran templos donde por intervención divina del semi-Dios Asclepio durante el sueño la gente era librada de sus enfermedades. 










Pero el mejor representante  de la medicina mágica fue “Jesús de galilea”. 

El paradigma humoral.

En Grecia  tras la corriente filosófica promovida por Epicuro, Sócrates, Aristóteles  se le empieza a restar un tanto de importancia a los Dioses y empiezan a enfocarse en lo terrenal, lo tangible.
La teoría de los 4 humores es creada por Hipócrates  “Padre de la medicina” se basaba en que la salud era el equilibrio de 4 sustancias a las que  el llamo humores; La primera, la flema que provenía del cerebro, la sangre del corazón, la bilis amarilla del hígado y la bilis negra del vaso. Al equilibrio de estos 4 humores le llamo Eucrasia y a la enfermedad o desequilibrio Discrasia, la cual se arreglaba con sangrías, purgas, entre otros métodos.





Hipócrates fue un medico famoso por dos cosas; Era muy bueno dando pronósticos y sabia manejar muy bien el opio. Cabe resaltar el genio Claudio Galeno  quien a base de experimentación profundizo en el conocimiento de organismos, se basaba en la teoría de los humores. Creo su obra “De usu partium” un libro de anatomía que se mantuvo vigente hasta el siglo XVI. Que sería después remplazada por “De humanis corporis fabrica” de Andrea Vesalio.

El paradigma mecanicista.

Se mantuvo vigente el paradigma humoral, entonces llega el humanismo “Estudia lo humano, lo material” y surge el renacimiento que da origen al paradigma Mecanicista, que se basó en que el cuerpo humano era una máquina que trabajaba como un reloj.






La enfermedad era un cambio cuantitativo una desviación de lo normal, para los mecanicistas no existen las enfermedades si no los enfermos. Uno de los grandes representantes del mecanicismo fue Rene Descartes para el cuerpo humano trabajaba mediante reflejos, era una máquina

El paradigma vitalista.

La idea de que el cuerpo humano era una maquina tuvo mucha controversia, los mecanicistas decían “El cuerpo es una máquina y funciona como un reloj” y entonces surgió la pregunta; ¿Y quién le da cuerda al reloj? “a lo que nadie pudo contestar.

De ahí surgió la creencia de debía haber algo más, un especie de alma que le de cuerda al cuerpo, que le permita realizar sus funciones. Y surge el paradigma Vitalista, que su característica principal es el creer que hay algo más, algo divino, que la ciencia no puede explicar. Los vitalistas aceptan la biología, la química, la física, pero no creen que todo es puramente ciencia. A ese algo divino George Ernst  Sthall le llamo principio animado.


Para los vitalistas la enfermedad es un cambio cualitativo, un cambio en las funciones y para ellos no existen enfermos si no enfermedades. El principal vitalista fue Kant y nos dejó un lema muy conocido para el mundo de la medicina “Los ojos no ven lo que la mente no sabe”.